domingo, 17 de marzo de 2013
jueves, 14 de marzo de 2013
Resúmen Lectura
Alumna: Mar Celeste Palacios Mar
Hacia una epistemología médica crítica:
"Del hábito, que sin arte, sin argumento, nos hace creer en las cosas..." Blas Pascal.
La práctica de una disciplina es estructurada a partir de varios conjuntos de saberes que organizados entre sí dan el sustento del desarrollo de la misma, a una serie de representaciones, a la construcción de un objeto de estudio, a un campo científico específico.
La tradición profesional, heredera del pensamiento cartesiano, de la escisión del sujeto del mundo, de la distinción rígida entre lo objetivo y lo subjetivo que funda la ciencia moderna. Una observación sin sujeto observador, un sujeto incapaz de ver que no ve, un relato social que hace posible el mito de la objetividad total, pura, incontaminada. Este conjunto algo heterogéneo pero articulado de supuestos aceptados sin discusión, este suelo sobre el que se sostienen los discursos disciplinares constituye, de acuerdo a Pierre Bourdieu, el campo de la doxa académica:
Los dispositivos clásicos de la ciencia permiten aportar la apariencia de necesidad lógica, es decir, de carácter puramente científico. Estos subterfugios metodológicos operan implícitamente en la generación de conocimiento y en la gestación de un universo discursivo autocentrado y a menudo impenetrable.
La lógica específica de ciertos campos implica una independencia respecto de otros dominios del saber determinando algún grado de incomunicabilidad entre ellos. La disposición endogámica intradisciplinar produce no pocas veces una ignorancia absoluta de lo que sucede extramuros y, lo que es peor aún, el desconocimiento de dicha ignorancia y de las condiciones histórico sociales que las hicieron posible.
Los orígenes de estas condiciones pueden rastrearse en los de la Modernidad misma que de acuerdo a Edgardo Lander pueden sintetizarse como:
“Adhesión pre-reflexiva a los presupuestos tácitos del campo que es la verdadera censura, la más radical, la más invisible, la que todos admiten, la que está fuera de discusión, lo natural”
Este particular modo de racionalidad que parecería más propio de las culturas no académicas se encuentra sin embargo instalado en la dinámica del campo disciplinar:
La tradición profesional, heredera del pensamiento cartesiano, de la escisión del sujeto del mundo, de la distinción rígida entre lo objetivo y lo subjetivo que funda la ciencia moderna. Una observación sin sujeto observador, un sujeto incapaz de ver que no ve, un relato social que hace posible el mito de la objetividad total, pura, incontaminada. Este conjunto algo heterogéneo pero articulado de supuestos aceptados sin discusión, este suelo sobre el que se sostienen los discursos disciplinares constituye, de acuerdo a Pierre Bourdieu, el campo de la doxa académica:
Los dispositivos clásicos de la ciencia permiten aportar la apariencia de necesidad lógica, es decir, de carácter puramente científico. Estos subterfugios metodológicos operan implícitamente en la generación de conocimiento y en la gestación de un universo discursivo autocentrado y a menudo impenetrable.
La lógica específica de ciertos campos implica una independencia respecto de otros dominios del saber determinando algún grado de incomunicabilidad entre ellos. La disposición endogámica intradisciplinar produce no pocas veces una ignorancia absoluta de lo que sucede extramuros y, lo que es peor aún, el desconocimiento de dicha ignorancia y de las condiciones histórico sociales que las hicieron posible.
Los orígenes de estas condiciones pueden rastrearse en los de la Modernidad misma que de acuerdo a Edgardo Lander pueden sintetizarse como:
“Adhesión pre-reflexiva a los presupuestos tácitos del campo que es la verdadera censura, la más radical, la más invisible, la que todos admiten, la que está fuera de discusión, lo natural”
Este particular modo de racionalidad que parecería más propio de las culturas no académicas se encuentra sin embargo instalado en la dinámica del campo disciplinar:
“Nada hay más dogmático paradójicamente que una doxa, conjunto de creencias fundamentales que ni siquiera necesitan afirmarse en forma de dogma explícito y conciente de sí mismo.” (Pierre Bourdieu).
I. Visión universal de la historia asociada a la idea de progreso.
II. Naturalización de las relaciones sociales como fruto de la “naturaleza humana” y por extensión al modelo liberal capitalista.
III. Ontologización de las múltiples separaciones sociales.
IV. Necesaria superioridad de los saberes propios (ciencia) respecto de los ajenos.
La Medicina se ha ido configurando históricamente sobre la base de cierta epistemología, metodología científica, representaciones del cuerpo biológico como su objeto específico de estudio y sobre el imaginario instituyente que los sujetos han elaborado en el seno de una determinada cultura sobre este.
Los significados así construidos acerca de la salud y la enfermedad dan coherencia a la observación y dotan de sentido a las prácticas profesionales. El discurso médico apela a un ideolecto a través del cual se obtiene la ilusión de suturar la ambigüedad inherente a la lengua y de este modo apropiarse de la enfermedad de manera inequívoca al tiempo que constituye y reafirma su propia identidad profesional. Estos marcos referenciales confieren una seguridad ontológica al corpus doctrinal de una disciplina que se supone ajena a las determinaciones históricas, sociales y subjetivas y contribuyen a aportar la ilusión de fiabilidad y de continuidad ascendente, progresiva e ilimitada de su propio saber. Esta creencia encuentra su sustento en una filosofía ingenuamente evolucionista que ubica a la ciencia oficial al final de esa evolución tal como señalaPierre Bourdieu.
Se hace así comprensible que la producción de saberes adquiera el carácter de contundente evidencia siempre que los procedimientos subyacentes en su construcción no resulten jamás convertidos en objeto de análisis o de cuestionamiento. Ese momento previo y a la vez oculto en que una disciplina elabora sus relaciones de conocimiento con la realidad y al mismo tiempo la define, allí donde el acto de nombrar no sólo designa sino que convoca a las cosas a un modo de ser ajustado a esa denominación, a ese silenciado proceso es que deberíamos destinar algún esfuerzo para hacerlo visible, nombrable, “evidente”.
Deberá admitirse entonces que el estatuto de “evidencia” de un conocimiento resulte tan contundente mientras no sean objeto de discusión sus propias metodologías de producción, (por cierto nada evidentes en el campo médico).
Edmond Jabés afirma: “...en el corazón de la evidencia está el vacío, el crisol del sentido que cada sociedad forja a su manera, evidente sólo para la mirada familiar que ella misma provoca. Lo que es evidente en una sociedad asombra a otra, o bien no se lo comprende”
Riesgos del reduccionismo crítico: el ejercicio de una observación crítica sobre el saber médico, sobre sus prácticas y representaciones no es posible desde posiciones que compartan las limitaciones de la visión fragmentaria y reduccionista de la realidad. No se trata de sustituir una mirada parcializada e incompleta por otra igualmente mutilada pero de sentido opuesto. La Medicina no puede vaciarse de contenidos biológicos que le resultan imprescindibles, no está en condiciones de restringirse al uso de herramientas de nuevo tipo para el tratamiento de la enfermedad y el alivio del padecimiento, no podría privarse de los aportes de la tecnología como instrumento de su accionar. No se trata de proscribir el uso de estrategias sino de expandir las posibilidades de su accionar hacia aspectos hasta ahora ni siquiera vislumbrados, de dotar de una nueva racionalidad a la utilización inteligente de los numerosos recursos de que dispone, de desplazar los fundamentos de su ejercicio de lo biológico a lo humano, de rescatarla de la autonomización de una tecnociencia impersonal y de su subordinación, investida de conocimiento científico, a los intereses del todopoderoso mercado y a la instrumentalización mercantilista de las personas.
El sólido nudo epistémico sobre el que la medicina sustenta su racionalidad, aquella visión simplificadora y parcial resulta por estos días un verdadero obstáculo epistemológico capaz de trivializar la complejidad del conocimiento incluso en el interior de su propio dispositivo de saberes. La biología molecular contemporánea, la genética y otros aspectos específicos han adquirido tal grado de complejidad conceptual que desde perspectivas simplificantes no se puede menos que apropiarse de aquellos saberes de un modo reduccionista despojándolos de toda su potencia creativa y condenando su implementación clínica a una vana repetición de lo mismo.
La confrontación crítica con el mundo médico reclama un realismo reflexivo capaz de preservarse cuidadosamente tanto del absolutismo epistémico como del irracionalismo más obtuso. La medicina no puede, no debe, transformarse en Psicoanálisis, o en Antropología, o en Sociología sino más bien ser capaz de mirarse productivamente en la imagen de sí que estas disciplinas le proponen y en consecuencia reflexionar críticamente sobre su propio estatuto.
Las miserias de los juegos de poder, de la búsqueda del prestigio y las prebendas económicas distribuidas por los mismos sectores que alientan su clausura no conducen al camino de la superación pero, no podemos menos que aceptar que dichas taras académicas también funcionan en disciplinas más propicias hacia el cuestionamiento y la amplitud de perspectivas. “La idea de una ciencia social neutra es una ficción interesada que permite considerar como científica una forma neutralizada y eficaz simbólicamente de la representación dominante del mundo social” Pierre Bourdieu.
I. Visión universal de la historia asociada a la idea de progreso.
II. Naturalización de las relaciones sociales como fruto de la “naturaleza humana” y por extensión al modelo liberal capitalista.
III. Ontologización de las múltiples separaciones sociales.
IV. Necesaria superioridad de los saberes propios (ciencia) respecto de los ajenos.
La Medicina se ha ido configurando históricamente sobre la base de cierta epistemología, metodología científica, representaciones del cuerpo biológico como su objeto específico de estudio y sobre el imaginario instituyente que los sujetos han elaborado en el seno de una determinada cultura sobre este.
Los significados así construidos acerca de la salud y la enfermedad dan coherencia a la observación y dotan de sentido a las prácticas profesionales. El discurso médico apela a un ideolecto a través del cual se obtiene la ilusión de suturar la ambigüedad inherente a la lengua y de este modo apropiarse de la enfermedad de manera inequívoca al tiempo que constituye y reafirma su propia identidad profesional. Estos marcos referenciales confieren una seguridad ontológica al corpus doctrinal de una disciplina que se supone ajena a las determinaciones históricas, sociales y subjetivas y contribuyen a aportar la ilusión de fiabilidad y de continuidad ascendente, progresiva e ilimitada de su propio saber. Esta creencia encuentra su sustento en una filosofía ingenuamente evolucionista que ubica a la ciencia oficial al final de esa evolución tal como señalaPierre Bourdieu.
Se hace así comprensible que la producción de saberes adquiera el carácter de contundente evidencia siempre que los procedimientos subyacentes en su construcción no resulten jamás convertidos en objeto de análisis o de cuestionamiento. Ese momento previo y a la vez oculto en que una disciplina elabora sus relaciones de conocimiento con la realidad y al mismo tiempo la define, allí donde el acto de nombrar no sólo designa sino que convoca a las cosas a un modo de ser ajustado a esa denominación, a ese silenciado proceso es que deberíamos destinar algún esfuerzo para hacerlo visible, nombrable, “evidente”.
Deberá admitirse entonces que el estatuto de “evidencia” de un conocimiento resulte tan contundente mientras no sean objeto de discusión sus propias metodologías de producción, (por cierto nada evidentes en el campo médico).
Edmond Jabés afirma: “...en el corazón de la evidencia está el vacío, el crisol del sentido que cada sociedad forja a su manera, evidente sólo para la mirada familiar que ella misma provoca. Lo que es evidente en una sociedad asombra a otra, o bien no se lo comprende”
Riesgos del reduccionismo crítico: el ejercicio de una observación crítica sobre el saber médico, sobre sus prácticas y representaciones no es posible desde posiciones que compartan las limitaciones de la visión fragmentaria y reduccionista de la realidad. No se trata de sustituir una mirada parcializada e incompleta por otra igualmente mutilada pero de sentido opuesto. La Medicina no puede vaciarse de contenidos biológicos que le resultan imprescindibles, no está en condiciones de restringirse al uso de herramientas de nuevo tipo para el tratamiento de la enfermedad y el alivio del padecimiento, no podría privarse de los aportes de la tecnología como instrumento de su accionar. No se trata de proscribir el uso de estrategias sino de expandir las posibilidades de su accionar hacia aspectos hasta ahora ni siquiera vislumbrados, de dotar de una nueva racionalidad a la utilización inteligente de los numerosos recursos de que dispone, de desplazar los fundamentos de su ejercicio de lo biológico a lo humano, de rescatarla de la autonomización de una tecnociencia impersonal y de su subordinación, investida de conocimiento científico, a los intereses del todopoderoso mercado y a la instrumentalización mercantilista de las personas.
El sólido nudo epistémico sobre el que la medicina sustenta su racionalidad, aquella visión simplificadora y parcial resulta por estos días un verdadero obstáculo epistemológico capaz de trivializar la complejidad del conocimiento incluso en el interior de su propio dispositivo de saberes. La biología molecular contemporánea, la genética y otros aspectos específicos han adquirido tal grado de complejidad conceptual que desde perspectivas simplificantes no se puede menos que apropiarse de aquellos saberes de un modo reduccionista despojándolos de toda su potencia creativa y condenando su implementación clínica a una vana repetición de lo mismo.
La confrontación crítica con el mundo médico reclama un realismo reflexivo capaz de preservarse cuidadosamente tanto del absolutismo epistémico como del irracionalismo más obtuso. La medicina no puede, no debe, transformarse en Psicoanálisis, o en Antropología, o en Sociología sino más bien ser capaz de mirarse productivamente en la imagen de sí que estas disciplinas le proponen y en consecuencia reflexionar críticamente sobre su propio estatuto.
Las miserias de los juegos de poder, de la búsqueda del prestigio y las prebendas económicas distribuidas por los mismos sectores que alientan su clausura no conducen al camino de la superación pero, no podemos menos que aceptar que dichas taras académicas también funcionan en disciplinas más propicias hacia el cuestionamiento y la amplitud de perspectivas. “La idea de una ciencia social neutra es una ficción interesada que permite considerar como científica una forma neutralizada y eficaz simbólicamente de la representación dominante del mundo social” Pierre Bourdieu.
Ver más: http://www.fac.org.ar/fec/foros/cardtran/gral/epistemologiacritica.htm
miércoles, 13 de marzo de 2013
Medios de comunicación y Automedicación
Alumno: Bernardo Garrido Posadas
Materia: Salud y Sociedad
Medios de comunicación y Automedicación
Las características de la oferta y la demanda de medicamentos son muy peculiares. Quien toma la decisión de qué medicamento consumir no es el propio consumidor, sino el médico que prescribe de acuerdo con su preferencia por ciertas marcas y no según productos genéricos.
Los productores dirigen os esfuerzos para determinar la preferencia, mediante los medios de convencimiento posibles. Las empresas utilizan masivamente el aspecto publicitario en el caso de los productos farmacéuticos de uso común y venta libre, sabiendo que la atención de la salud es un campo en el que importan las creencias y los aspectos psicológicos de los pacientes.
Los Medios son decisivos en el consumo de medicamentos es compartida por el personal de salud, tanto médicos como paramédicos, tanto privados como públicos. La falta de educación de la población y justamente la influencia negativa de “los medios de comunicación masivos”.
Los médicos suelen explicar la automedicación por la “ignorancia” de la población y en particular de las clases subalternas, los economistas y gran parte de los científico-sociales la explican por la determinación de la producción y todos por la utilización de los Medios de comunicación masiva.
La Segunda Guerra Mundial generó un notable incremento de la industria de medicamentos.
2. El proceso de Automedicación
La Automedicación ha sido analizada en el contexto latinoamericano a través de enfoques parciales y a través de muy escasas investigaciones empíricas.
Ha sido considerado como proceso secundario, como “supervivencia” de prácticas “tradicionales” y además todo esto con connotaciones negativas hacia dicho proceso. La revisión bibliográfica solo aporta muy escasos datos sistematizados, y frecuentemente dichos datos aparecen exclusivamente referidos a la llamada “medicina tradicional”. La mayoría de los datos son indirectos u obtenidos empíricamente y sin ninguna sistematización. En términos descriptivos, la automedicación constituye el primer nivel de atención de cualquier comunidad.
Los factores que distinguimos son: a) Económicos, b) Sociales, c) Institucionales y d) Ideológicos.
Los factores económicos han sido generalmente referidos a dos instancias básicas, la producción de medicamentos y la situación económica de los consumidores. A más bajo nivel socio-económico mayor frecuencia de automedicación. Aunque la verdad es que todos los estratos se automedican. Los factores sociales que inciden en la automedicación son varios, pero principalmente dos; uno de tipo estructural y otro coyuntural
En un inicio, todo grupo necesita generar un conocimiento mínimo y práctico para resolver situaciones cotidianas de enfermedad, tanto en sentido curativo inmediato, como para poder definir situaciones ulteriores de atención “externa”. Los grupos, generan roles que se hacen cargo de la curación o del diagnóstico con fines de derivación, o simplemente para hacerse cargo de la situación.
El factor coyuntural de mayor importancia es el uso del tiempo, por lo menos en el contexto analizado; en relación con los factores sociales, como con los económicos, tiempo de traslado, gasto de traslado, gasto por abandono del trabajo, tiempo dedicado a otras actividades (comida, aseo, escuela, etc.) y gasto social que esto supondría. En gran medida son los médicos y el persona de salud en forma directa e indirecta, los que juegan un rol importante en la inducción a la automedicación.
Parecería que el reconocimiento del saber del médico oficial creado y defendido por las instituciones científicas que también poseen el monopolio de su difusión.
“Lejos de practicar una medicina paralela, las madres administran a sus hijos remedios que el médico ha prescrito anteriormente para curar enfermedades similares.
Boltanski. “Puesto que el pensamiento popular no puede asimilar y utilizar más que lo ya conocido, las nuevas categorías que toma prestada a la ciencia, así como las palabras que la sustenta, quedan inmediatamente sumergidas en las categorías más antiguas y más generales, esas de las cuales de los miembros de las clases populares hacen uso consciente y que le resultan familiares.
No existen prácticamente investigaciones que permitan percibir esta correlación en lo referente a las prácticas de automedicación.
Los mensajes de Salud/Enfermedad en la prensa escrita, en la radio y televisión mexicanas señalan que la publicidad/información orientadas hacia la automedicación es una de las áreas de menor desarrollo; nos atreveríamos a decir que comparativamente es inferior a cualquiera de las otras áreas que pueden ser referidas a la problemática de la salud/enfermedad.
Los niños recuerdan haber visto en TV algunos medicamentos (analgésicos, pomadas, jarabes, vitaminas) pero tienden a descalificar comparativamente su importancia.
Las madres demostraron tener un repertorio de síntomas a través de los cuales diagnosticar padecimientos, así como un repertorio de medicamentos para las enfermedades y síntomas más frecuentes. Nadie conoce el procesamiento de las medicinas en sus organismos y solo reconocen la eficacia de dichos medicamentos. Los remedios más frecuentes utilizados fueron analgésicos, antidiarreicos, antibióticos, antiparasitarios, antitusígenos, desinfectantes y remedios caseros “tradicionales”.
Cada vez más la práctica médica es una práctica basada en la receta d la medicina de patente y en su eficacia comparativa. El médico tiene un monopolio del medicamento.
El mecanismo de publicidad y comercialización de la industria farmacéutica está en la esencia del poder que las grandes empresas ejercen en el mercado y deben ser el objetivo central de todo programa que intente bajar sus precios.
Sin duda el propósito de todo sistema de publicidad es persuadir a los médicos de la importancia de recetar el medicamento de su marca. La mayoría de los tratadistas reconocen que los médicos actúan en sus acciones prescriptivas de medicamentos “inducidos” y “enseñados” por las empresas.
Para ver más:
http://www.ilazarte.com.ar/cuadernos/pdf/n15a047.pdf
Para ver más:
http://www.ilazarte.com.ar/cuadernos/pdf/n15a047.pdf
presentacion en prezi
consideraciones metodologicas para el estudio del proceso de salud y enfermedad.
http://prezi.com/fw0eazop5dfg/untitled-prezi/?kw=view-fw0eazop5dfg&rc=ref-33035053
Patrones de autoatención y automedicación
Patrones de autoatención y automedicación
entre la población estudiantil universitaria de la ciudad de Puebla
Enrique Soto Pérez de Celis
Yolanda Roa Nava
Realizado por: Henry Jonathan Cupul Novelo
en la actualidad la autoatención y la automedicación son las primera causas de respuesta que
hacemos frente a una enfermedad en nuestro país y a nivel mundial.
pero ¿Qué es la autoatención y la automedicación?
según la oms la autoatención se define como “lo que las personas hacen por sí misma para mantener y preservar su salud y para prevenir y curar las enfermedades, por otro lado la automedicación es la acción de un fármaco sin que un médico no los recete.
los estudios de automedicación son realizadas mayormente en farmacias, entrevistando a las personas que están comprando medicamentos, la finalidad de este estudio es el consumo de fármacos y su libre acceso a ellos sin receta médica, en la ciudad de puebla.
El objetivo de este trabajo es entender la conducta de los individuos, en el marco de la autoatención, para enfrentar síntomas comunes.
Material y Métodos
para realizar esta investigación se aplicaron encuestas a Estudiantes universitarios con el fin de conocer los patrones de automedicación y autoatención. la personas que realizaron la encuestas tiene entre 18 a 24 años a 1981 de nuevo ingreso de la carrera.
En esta encuesta se incluyeron los fármacos más utilizados.
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINES)
- AINES combinados con otros fármacos
- Antidiarreicos
- Antiparasitarios
- Antibióticos sistémicos
- Mucolíticos
- Anticonceptivos orales
- Fármacos tópicos para el tratamiento del acné.
Resultados.
Del total de individuos de los 1859 encuestados el 57% fueron mujeres y el 43% hombres. el cual el 96%admitió haber consumido alguna vez medicamento sin receta médica , mientras que el 4% dijo nunca haber consumido un medicamento sin receta médica.
Según los medicamentos más utilizados el resultado fue el siguiente:
- El 97.7% de los encuestados que practican la automedicación ha consumido AINES y combinaciones.
- 42.8% ha consumido mucolíticos
- El 33.6% ha consumido antidiarreicos
- El 32.9% ha consumido antiparasitarios
- El 28.8% ha consumido antimicrobianos sistémicos
- El 6.5% ha consumido fármacos tópicos para el tratamiento del acné
- El 5.8% ha consumido anticonceptivos orales.
El 62% de los medicamentos fueron utilizados sin conocer sus efectos adversos; en cambio, sólo se refiere conocer los efectos adversos del 38% de los medicamentos consumidos.
El 64% de los medicamentos fueron adquiridos por la persona que los pretendía usar, mientras que el 36% fueron adquiridos por terceras personas.
Al 76% de los encuestados que practican la automedicación, los fármacos les fueron recomendados por familiares que, además, sugirieron la dosis. El 15% de los encuestados no necesitó de recomendaciones, El 4% recibió la recomendación de amigos, mientras que otro 4% dijo haber recibido la recomendación de otras fuentes
Discusión
los datos obtenidos nos permite apreciar que la automedicación y la autoatención son conductas que se presentan frecuentemente entre la comunidad universitaria y va en constante aumento, esto debido a que existe una gran facilidad de adquirir estos medicamento la gran mayoría sin recetas médicas.
conclusión:
el alto consumo de los medicamentos está asociado a tratar los síntomas de la enfermedad sin conocer cuales son las consecuencia y reacciones adversas de dichos medicamentos, esto hacer que las personas se vuelvan más resistentes y necesitan mayor dosis de medicamentos para tener el mismo efecto deseado en los estudiantes. lo que debemos tener en cuenta que no solo sucede en estudiantes o en un grupo específico sino que afecta a toda la sociedad y que la mayoría de las personas hemos consumido alguna vez en nuestra vida un medicamento sin receta médica.
para poder mejorar esto debemos:
- recomendar y animar el uso de los servicios de salud.
- aumentar los conocimientos de los efectos adversos y dosis de los fármacos entre la población.
- regularizar la publicidad agresiva de los medicamentos
- reforzar la legislación en lo que a venta de medicamentos controlados se refiere.
- mayor calidad de la educación y los efectos de la automedicación en materia de salud
Prácticas populares de automedicación.
Alumna: Mar Celeste Palacios Mar
En nuestras épocas hemos escuchado que cada vez se habla más del autocuidado, la autoatención, grupos de autoayuda, soportes y redes sociales de apoyo, ello no supone que los sistemas de salud latinoamericanos desarrollen sus programas y actividades incluyendo dichas formas de atención/prevención de la enfermedad.
Una de las prácticas más frecuentes de la población es la automedicación, ya sea con productos populares como con productos farmaceúticos, y aunque la automedicación es reiteradamente criticada pero sin que los aparatos medico-sanitarios realicen las investigaciones aque permitan discriminar el nivel del riesgo real, pero también de beneficio que dicho tipo de autoatención genera.
La automedicación puede provocar graves problemas de salud y resistencia bacteriana a los antibióticos.
El consumo de medicamentos sin un diagnóstico previo puede desencadenar reacciones alérgicas.
La automedicación responsable puede ser conveniente si se utiliza para tratar síntomas menores como por ejemplo el dolor, la fiebre, la acidez de estómago, el resfriado, etc. y durante un tiempo limitado. De hecho existen medicamentos que no necesitan receta médica para comprarlos en la farmacia. Aun así, que un medicamento no requiera receta para su dispensación, no quiere decir que sea inocuo y no pueda resultar perjudicial en determinadas situaciones puesto que no deja de ser un medicamento. Por este motivo, delante de cualquier duda debe consultar con el médico.
Un caso diferente seria la automedicación con medicamentos que requieren receta médica para su dispensación y que por lo tanto deben ser prescritos por un médico. Esta práctica está desaconsejada. Un ejemplo seria tomar antibióticos sin prescripción médica ante la sospecha de una infección. Los antibióticos no se deben tomar nunca por iniciativa propia y sin la supervisión de un médico.
La automedicación sin control médico o farmacéutico compuerta una serie de riesgos para la salud que en muchos casos son desconocidos por los ciudadanos:
• Falta de efectividad porque se utilizan en situaciones en las que no están indicados. Por ejemplo, a veces se toman antibióticos por tratar procesos víricos ante de los que no son efectivos.
• Dependencia o adicción.
• Enmascaramiento de procesos clínicos graves y por lo tanto retraso en el diagnóstico y en el tratamiento.
• Interacciones con otros medicamentos o alimentos que la persona está tomando. Puede haber una potenciación o una disminución del efecto del medicamento.
• Resistencias a los antibióticos. El uso excesivo de antibióticos puede hacer que los microorganismos desarrollen mecanismos de defensa ante de estos medicamentos de forma que dejen de ser eficaces.
• Toxicidad: efectos secundarios, reacciones adversas y en algún caso intoxicación.
Se considera como autoatención a todas la actividades llevadas a cabo por los miembros de un microgrupo, en particular del grupo doméstico, y desarrolladas y utilizadas al interior del mismo o dentro de su red social de referencia cotidiana para poder asegurar la producció y reproducción biosocial de dicho grupo.
Ver más:
http://books.google.com.mx/books?id=GkYXx7EWSuEC&pg=PA402&lpg=PA402&dq=pr%C3%A1cticas+populares+de+automedicacion&source=bl&ots=IWWlJ1P11F&sig=Hz-FBraMuVHiNPnOdMsGkzVyKAs&hl=es-419&sa=X&ei=D2e4T4T-MYSy2QWyt6S_CQ&sqi=2&ved=0CGMQ6AEwCQ#v=onepage&q=pr%C3%A1cticas%20populares%20de%20automedicacion&f=false
http://www.uaeh.edu.mx/docencia/P_Presentaciones/icsa/asignatura/Poster_Izquierdo_Automedicacion.pdf
http://portal.salud.gob.mx/contenidos/temas_interes/antibioticos.html
AUTOATENCIÓN Y AUTOMEDICACIÓN DE ENFERMEDAD
Gerardo Caamal Contreras.
La mayoría de las personas desde tiempos muy antiguos han recurrido a la atenderse personalmente ante un problema de su salud siguiendo diferentes patrones de autoatención el cual depende de sus características sociodemográficas, cultura, creencias y su entorno. La OMS define a la autoatención como "lo que las personas hacen por si mismas para mantener y preservar su salud y para prevenir y curar las enfermedades".
Diversos estudios han demostrado que las mujeres se automedicación más que los hombres y entre los principales fármacos que más se usan podemos encontrar los analgésicos, vitaminas y antibióticos
Diversos estudios han demostrado que las mujeres se automedicación más que los hombres y entre los principales fármacos que más se usan podemos encontrar los analgésicos, vitaminas y antibióticos
La población en general que se autoatiende o se automedica a pesar de que ha aprendido a como curar o prevenir ciertas enfermedad se puede decir que lo realizan de una manera irresponsable pues no están consientes de los efectos adversos que se les podría presentar el tomar decisiones sin los conocimientos adecuados como las distintas alergias, el agravamiento de la enfermedad, intoxicación e incluso la muerte.
Aunque no siempre será una mala decisión la automedicación pues haciéndolo se puede lograr un fuerte sentido de bienestar, una mayor satisfacción y sobre todo una mejor calidad de vida, o cuando los sistemas de salud están muy demandados la automedicaión contribuye en hacer un mejor uso de los recursos.
Desde mi punto de vista creo que este proceso de autoatención es determinado por la misma población que va formando a los individuos, el sistema de salud y los medios de comunicación por lo que es esencial conocer los patrones de cuidado del sujeto para entender su conducta (autoatención) en el presente y para poder predecir las complicaciones que pueden presentarse a futuro.
Ver mas información en:
- http://www.elementos.buap.mx/num55-56/pdf/43.pdf
- http://www.patienttalk.info/PT19SelfcareSP.pdf
- http://www.uaeh.edu.mx/docencia/P_Presentaciones/icsa/asignatura/Poster_Izquierdo_Automedicacion.pdf
lunes, 11 de marzo de 2013
nueva tarea chavos....
Automedicación
http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/32752/1/articulo4.pdf (Mauro)
Autoatención
http://www.elementos.buap.mx/num55-56/htm/43.htm (Henry)
Prácticas médicas populares (Mar palacios )
- Autoatención de enfermedad (gerardo)
- Automedicación (Gerardo)
- Medios de comunicación y automedicación (deysi)
- Prácticas médicas populares (bernardo)
Patrones de Automedicación y Autoatención
Alumno: Mauro Alberto Alvarado Ceballos
la automedicación ha formado parte de la vida diaria de cualquier individuo, en México esta hecho representa una de las actividades mas practicadas de la población, ya que, quien no ha tomado una aspirina para atenuar un dolor de cabeza o ante los primeros síntomas de gripe ya están mirando a la farmacia de la esquina para comprar un medicamento de libre venta para mejorar sus síntomas.
Estas actividades han pasado de generación en generación, ya que en el fondo todos somos médicos tratamos de preservar o recuperar nuestra salud, a toda costa y en el menor costo que se pueda, este concepto conocido como autoatención es y seguirá siendo uno de los factores tal vez mas menospreciados por los individuos pero al final de cuenta es la que mayormente llevamos a cabo todos y cada uno de nosotros.
la realidad de la autoatención es que nosotros como individuos que generamos un conocimiento a partir de una experiencia, tomamos en cuenta y recordamos exactamente lo que el medico nos receto para ciertas patologías, y dado el caso , de que dicha patología se pseudomanifieste con los síntomas y signos ya recabados en la experiencia del paciente, este automáticamente atribuirá los síntomas y signos a la patología ante padecida y con base en la experiencia recabada recuerda el medicamento que le ayudo en ese entonces y lo volverá a consumir. sin consultar con un personal calificado llevando a cabo una acción conocida como automedicación.
En un articulo publicado por la " Escuela Nacional de Antropología e Historia de México " que habla sobre la autoatención de las personas diabeticas en iztapalapa menciona algo conocido como la "carrera del enfermo" la cual hace referencia sobre todo lo que el paciente es capaz de realizar para conservar su salud, y en el cual los pacientes recurren primero a la automedicación y en caso de no ser efectiva, entonces si recurre al medico pero siempre tomando experiencia para aplicarse en un futuro.
De acuerdo con el articulo publicado sobre la automedicación y autoatención sobre los estudiantes universitarios, se comprobó el grave problema que es la automedicación en nuestro país, vemos a la automedicación como primer medio o recurso del que disponer antes que acudir con personal calificado, se refleja la gran falta de conciencia que sufre la población y la falta de normas estrictas que regulen, la venta de medicamentos controlados. entre los datos relevantes de la investigación se comprobó que el 97.7 % de las personas encuestadas practican la automedicación
y de estas aproximadamente el 70% fueron recomendados por un familiar, amigo o conocido.
En relación con lo anterior se observo que aproximadamente el 81% de los medicamentos usados son medicamentos de libre venta como serian los AINES, los mucoliticos, y los antidiarreicos, así como los desparasitarios, los cuales son usados para tratar las patologías mas comunes que son gripe y diarrea. también se observo que los antibióticos son consumidos sin prescripción medica que regule la dosis.Ademas de las alarmantes cifras que acompañan a la automedicación se observa que las personas no van al medico, y que solo consultan cuando la patología no ha cedido o existe una complicación.
Debido a la alarmante situación que se vive con la automedicación se firmo un acuerdo en el año 2006 entre la asociación de fabricantes de medicamentos de libre acceso (AFAMELA) y la comisión federal para la prevención contra riesgos sanitarios ( COFEPRIS), la cual fue un esfuerzo en conjunto para que los medicamentos de libre acceso presenten etiquetas que den información clara y concisa del tipo de medicamento posible dosis recalcando los efectos secundarios que puede producir el consumo de dicho medicamento, con lo anterior esta etiqueta esta orientada principalmente a ayudar a la persona a automedicarse responsablemente.
Estos primeros esfuerzos así como el mayor control de medicamentos controlados o que son vendidos exclusivamente con receta medica, son pasos agigantados que se han dado para proteger la salud de los individuos aunque todavía falta mucho camino por recorrer.
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